Dibujar es sólo eso. En el dibujo no hay creación. Dibujar
es la manera de expresar una idea o un concepto. El dibujo en sí no tiene
contenido. Dependiendo de nuestras habilidades para manejar materiales y
técnicas, sumado a nuestro nivel de experiencia práctica, aparecerá el nivel de
nuestros dibujos. No confundamos, no pasa por lindo o feo, sino por exitoso o
no a la hora de cumplir el objetivo: comunicar una idea.
Diseño de Autos
Para aclarar mi criterio daré un ejemplo claro: Chip Foose
es un dibujante estadounidense con ciertos toques de diseñador. Se ha hecho muy
conocido internacionalmente por aparecer en un programa televisivo llamado
Overhaulin. Es un gran dibujante, con buen gusto para lavar la cara de viejos
autos clásicos. Pero a su vez es también mediocre en cierto sentido. Domina
técnicas para un estilo de dibujo. Pero cada uno de sus dibujos es igual. Todos
tienen los mismos detalles técnicos. Y lo importante para el caso, es que sus
criterios de diseño solo tienen por objetivo embellecer la carrocería de un
auto, para exhibirlo.
Para mi criterio, un diseñador no es sólo un cirujano
plástico, sino un verdadero conocedor de las necesidades del tipo de usuario
definido para cada producto. El hecho de diseñar no implica necesidad de
dibujar “bonito”. El diseñador real utilizará el dibujo sólo como herramienta
de comunicación. El acto de diseñar implica una responsabilidad. A menudo, los
mejores diseñadores no son los mejores dibujantes.
Es importante que cada uno de los interesados en este
extraño mundillo del automóvil descubra qué es lo que realmente quiere. No se
trata de definir si es mejor un diseñador o un dibujante. Ambos son
importantes, pero sus tareas son diferentes... “no deben compararse ni
competir”.
Y por último llega el turno de hablar del styling. Toda
empresa que vende productos tiene departamentos de marketing. En ellos, los
especialistas se encargan de detectar cuáles son los rasgos de un producto que
logran concretar una venta, o sea, ¿cómo logra un producto capturar a un
cliente? Básicamente, el styling es el trabajo estético más superficial e
inútil técnicamente presente. Su beneficio no es un factor técnico, es
subjetivo. Su utilidad radica en un sabio manejo de los parámetros
contemporáneos de belleza que conquistan a los consumidores.
Creo que manejar y tener presentes estos criterios ayudará a
descubrir cuál es su vínculo con el diseño o el dibujo de autos. Luego, cuando
desee formarse académicamente, tenga presente todo lo anteriormente descripto y
contrástelo con el análisis expuesto a continuación.
Muchos institutos educativos perfeccionarán sus habilidades
para el dibujo, pero no le aportarán mucho más. Otros, con carreras como diseño
de transporte, intentarán que su bagaje de conocimiento sea más profundo.
Tendrán como objetivo su inserción en el departamento de diseño de una empresa.
Y para trabajar en una empresa, usted deberá comprender todo su funcionamiento.
Se especializará sólo en diseño, pero comprenderá qué requerimientos impartirá
una gerencia de marketing o ingeniería, para entonces adaptarse al trabajo en
grupo y entre departamentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario